domingo, 20 de septiembre de 2009

¡Estalla de júbilo por lo que ya Eres!

Te sientes afligido y buscas cobijo en algo que llamas espiritualidad. Pero el sosiego que aparece es fugaz, muy frágil, condicionado a los nuevos ideales que apuntaban ser más verdaderos. Buscas y te crees que vas encontrando, pero es engañoso. Nada puede encontrarse, nada se ha perdido.

La espiritualidad no es más que otro de los penosos inventos del ser humano por huir de su desesperación. Una idea más para mantenerte en la ilusión. Una idea más para manipular a los demás o para sentirse pastoreado. Y si no había bastante confusión, ahora añades dioses, ángeles, demonios, idolatría y un sinfín de fantasías que acabas por creerte. Admites que todos saben más de ti que tú mismo. Que algo o alguien pueden darte alguna cosa que no tengas realmente. Una triste y torturadora idea.

Se entiende esta actitud del ser humano. Es el miedo y la necesidad confusa la que alimenta sus acciones. Buscamos felicidad pero nuestra guía es la desesperación. Queremos alimentarnos sin preocupación, pero no sembramos ni un ápice en tierra fértil. Despilfarramos nuestra energía en cualquier cosa menos en lo que hay Ahora, sea lo que sea.

Nada puede ser genuino si no permites que brote de tu propio corazón.


Nada puede ser solido si no se dinamiza desde tu propia alma.


Nada puede ser cálido y reconfortante si no nace Ahora mismo, en este preciso instante.


Nada puede fructificar si no se siembra Aquí mismo, estés donde estés.

Nada puede salvarte si no sientes cada gesto, cada aroma que emana de ti.

Cada vez más sensible; parpadeo tras parpadeo. Más delicado; caricia tras caricia.

¡No dejes de sonreír! ¡Estalla de júbilo por lo que ya Eres!

jueves, 3 de septiembre de 2009

El pensamiento te traiciona, la Realidad nunca.

¿En qué idioma piensas? El pensamiento ordinario es un diálogo mental. ¿Qué ocurriría si te quedaras sin pensamiento? Entrarías de forma directa a la Realidad.

Cuando piensas no estás en el Presente. Cuando estás en el Presente, no piensas. Si no estás en el Presente permites que haya monotonía, sufrimiento e insatisfacción.

Si sacrificas el hábito de pensar, la Vida se hace fresca, profunda y alegre.Tan solo es un adiestramiento. No necesitas filosofías ni religiones. La única dificultad radica en comprender realmente que esto es así.

El cuerpo es sabio. Deja que el memorice aquello que necesitas aprender. Usa la mente para que se refleje la Belleza. No la ocupes de pensamiento y te mostrará en tu propia piel lo que es Vivir en Realidad.

Cuando piensas preparas las críticas para los demás y para ti mismo. Esto siempre es así por muy coherente que seas. ¿De qué tienes miedo? El pensamiento te traicionará siempre, la Realidad nunca.

Siente la planta de tus pies enraizadas en la tierra. Libera tu vientre para que la respiración te llene de gozo. Mantén erguida tu espalda y mira al horizonte. Escucha. Atiende. Abre el campo de tu visión y deja que lo que ves penetre en ti.

Sonríe al pensamiento y abandónalo cariñosamente. Ya tienes la llave para la Realidad. Deja que plante sus raíces, una y otra vez.

Si eres firme, la Plenitud será Aquí y a partir de Ahora tu patria.